Neuralgia del trigémino
Últimamente me han llegado a la consulta varios casos con esta patología. Y es que la consulta es así, va por oleadas, nunca te llega un caso aislado de algo, sino que parece que se ponen de acuerdo un grupo determinado de pacientes para coincidir con lo mismo. ¿Inteligencia colectiva lo llaman? No sé, pero ocurre así.La NT (Neuralgia del trigémino) me gusta tratarla especialmente. Las personas que la padecen sufren muchísimo durante mucho tiempo hasta que llegan a la consulta. Son pacientes que han probado “de todo” antes de decidirse por la Acupuntura. Los casos que nos llegan a la consulta (y si eres terapeuta me vas a entender) son casos “a la desesperada” que los llamo yo. Son pacientes rebotados de todos los sitios y que después de meses o años de sufrimiento vienen a vernos. Y darles una pequeña esperanza de poder salir de este túnel sin fin, no tiene precio.
Pero, ¿la Acupuntura puede ser efectiva en estos casos? ¿Sería capaz de solucionar un problema tan grave? Sí, aunque no en el 100% de estos casos. Ok, vamos a empezar por el principio de la historia:
El nervio trigémino:
O quinto (V) par craneal tiene función motora y sensitiva, predominando la sensitiva.
Se encarga de la sensibilidad facial y controla principalmente la musculatura de la
masticación.
Su ganglio sensitivo es el denominado “de Gasser”, situado en el piso de la fosa
craneana media. Y desde ahí, parten las tres ramas del nervio trigémino:
El nervio oftálmico o V1, el nervio maxilar o V2 y el nervio mandibular o V3.
Un dato importante a la hora de realizar un tratamiento acupuntural es conocer exactamente el recorrido de acción de cada rama del trigémino, ya que dependiendo del método que vayamos a usar para paliar el dolor es relevante la anatomía y localización de este (para BGG METHOD lo es).
Y una ventaja para los terapeutas de que estos pacientes ya vengan de otros tratamientos médicos, es que suelen traer un diagnóstico asentado del problema y sabiendo la rama afectada es mucho más fácil hacer una aproximación del tratamiento y potencial solución del problema.
Pero entonces, ¿qué es la NT?
La NT es uno de los síndromes de dolor facial más grave. Ya Hipócrates lo llamaba “tortura facial”. Y en nuestros días se conoce por “el dolor del suicidio”.
El dolor de NT es paroxístico, lancinante y breve en duración, generalmente unilateral si es primario. El dolor puede desencadenarse espontáneamente o por estímulos externos como cepillarse los dientes, el roce de la lengua al hablar o aplicarse un cosmético facial. Así que, os podéis imaginar lo incapacitante del asunto.
Las ramas más afectadas por este dolor suelen ser la V2 (maxilar) y la V3 (mandibular), aunque se puede extender a la V1 o tener las tres ramas afectadas en los casos más graves.
La edad más frecuente de incidencia es a partir de 50 años y de predominancia en mujeres.
Se distingue entre la NT primaria o la NT secundaria:
La NT primaria al parecer (y digo así porque es una hipótesis) se puede producir por la compresión de la raíz dorsal del n. trigémino en su entrada en el tronco encefálico causada por bucles vasculares (diagnóstico por RMN).
Otra teoría es la desmielinización de las fibras gruesas en el recorrido del n. trigémino, que daría lugar a “cortocircuitos” anómalos en la transmisión del impulso nervioso causando la sensación de dolor.
Y otra teoría que englobaría a las dos anteriores es la “teoría epileptógena”, en la que la irritación crónica de las terminaciones nerviosas del trigémino produciría una serie de procesos en cadena que darían lugar a descargas paroxísticas con resultado de crisis dolorosas. Esta irritación crónica podría ser debida a la compresión vascular nombrada anteriormente. Por este motivo se podría explicar la buena respuesta que tiene en ocasiones este dolor cuando es tratado con fármacos antiepilépticos.
En el caso de NT primaria, el dolor suele tener semanas o meses de duración para luego existir una fase libre de dolor.
La NT secundaria se produce cuando existe una dolencia inicial, por ejemplo y muy típico, esclerosis múltiple. En este caso, generalmente el dolor es bilateral y con menos frecuencia, unilateral.
En el caso de NT secundaria, no existiría la fase libre de dolor; siempre persiste un dolor basal.
¿Y cómo me diagnostican NT?
Por la clínica principalmente y generalmente apoyada de RMN y estudios de patologías adyacentes.
¿Y esto tiene solución?
Una vez identificado el problema, lo que desea el paciente es una solución a todo este sufrimiento y aquí tenemos posibles tratamientos a este difícil dolor:
- FARMACOLÓGICO.
Siempre nos lo ofrecerán como primera opción. Hay varios medicamentos que han demostrado su relativa efectividad, pero el de primera elección preferiblemente será CARBAMACEPINA. Los inconvenientes de este fármaco son los efectos secundarios, tales como mareos, ataxia o falta de coordinación de movimientos, diplopía (ver doble) o somnolencia.
También existen otras alternativas como la OXCARBAMACEPINA, LAMOTRIGINA, BACLOFENO, TOPIRAMATO, LEVETIRACETAM o la recientemente usada LACOSAMIDA. Todos ellos con efectos secundarios similares respecto al sistema nervioso y nada deseables. Y con efectividad no en todos los casos.
- QUIRÚRGICO.
Cabe destacar dos opciones:
Opción quirúrgica abierta y opción de cirugía percutánea.
Dependiendo de tu edad, condición física o estado de salud, optarán por una u otra opción, pareciendo más definitiva aunque más agresiva la primera.
En la opción quirúrgica abierta, la finalidad es realizar una microdescompresión vascular, separando el n. trigémino del vaso que lo contacta (atendiendo a la teoría de compresión por bucle vascular) mediante un material sintético (teflón). Se realiza a través de una craneotomía retrosigmoidea, es decir, tendrás una pequeña incisión en la parte occipital en uno de los laterales, casi detrás de la oreja de lado afectado.
El alivio del dolor después de la intervención quirúrgica suele ser inmediato y definitivo.
La opción quirúrgica percutánea se entiende menos agresiva, pero también menos definitiva, con más probabilidad de recidivas. Pero muy usada también.
Existen tres procedimientos principales:
- La compresión con balón Fogarty en el ganglio de Gasser
- La rizólisis con glicerol
- La termocoagulación por radiofrecuencia
En estos procedimientos, el alivio sintomático del dolor suele aparecer a los quince días de la realización de los mismos y suele tener recidivas.
Tengo pacientes que han tenido que repetir hasta tres veces una Radiofrecuencia. Así que, si te ocurre, ten en cuenta que suele ser habitual.
Y la Acupuntura, ¿dónde queda?
La Acupuntura nunca suele ser el tratamiento de primera opción a donde los médicos convencionales te van a enviar ni a donde un paciente por su cuenta suele llegar.
Pero, bien por la falta de eficacia del tratamiento farmacológico, bien por sus efectos secundarios a veces insoportables, bien por evitar el quirúrgico o bien por haber fracasado en técnicas percutáneas, los pacientes terminan llegando a la consulta.
Nos encontramos entonces de base con los casos más complicados y ¿qué les podemos ofrecer?
Primero es realizar una anamnesis completa detenidamente con cada paciente. Cada caso es único, ya sea NT o cualquier otro síndrome, lesión o patología.
Segundo, somos claros con el paciente: Es de difícil manejo. Lo es para la medicina convencional y lo es para la Acupuntura y, además, al ser un síndrome de dolor crónico pues también va a ser largo en el tiempo.
*En la Clínica mínimo tratamos estos pacientes por tres meses consecutivos a razón de tres sesiones semanales.
Además, en algunos casos el dolor va desapareciendo desde la primera sesión, pero en otros, como cabe esperar, se resiste y tarda en llegar el alivio.
En algunos casos desaparecerá por completo el dolor, pero lo más habitual en la consulta es que consigamos:
. Que las crisis sean menos frecuentes.
. Que las crisis sean menos dolorosas.
. Que el paciente mejore en su estado de ánimo.
. Que el paciente logre un sueño más profundo y reparador.
Hay varios estudios que demuestran la efectividad del tratamiento acupuntural.
*Enlaces:
https://www.medigraphic.com/pdfs/multimed/mul-2013/mul134k.pdf
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462015000100005
¿Y a través de qué mecanismo la Acupuntura podría ayudar con este terrible dolor? Es decir, ¿qué hacen esas agujas para que me baje el dolor?
La Acupuntura funciona a través de varios mecanismos fisiológicos que explicarían cómo es posible este alivio del dolor:
- Las agujas de acupuntura estimulan las fibras nerviosas periféricas y el sistema nervioso lo interpreta como una agresión, poniendo en marcha los mecanismos de la inflamación.
- El organismo segrega inhibidores del dolor (analgésicos endógenos) y antiinflamatorios.
- Se segregan encefalinas en el asta dorsal que se unen a receptores opioides y bloquean la transmisión del dolor.
- Se segregan beta endorfinas en el hipotálamo, que deprimen la señal dolorosa.
- Se segrega serotonina en el asta dorsal y tronco encefálico, que actúa sobre el sistema inhibidor descendente del dolor.
- Actúa también sobre la integración talámica, inhibiendo la señal dolorosa a través de las endorfinas.
- También hay muestras de que determinados puntos estimulados con las agujas se relacionan con determinadas áreas del cerebro, obteniendo una señal de alto potencial en la zona correspondiente somatosensorial de la corteza. Así, aun pinchando puntos fuera de la cara, se obtienen resultados de alivio en esta zona.
- También producimos cambios vasculares importantes en la sesión acupuntural, obteniendo un potente efecto en el aumento de flujo sanguíneo en la zona a tratar y de forma sistémica, mejorando la producción de óxido nitroso.
Por todos estos mecanismos:
- La Acupuntura actúa sobre el dolor en segundos, obteniendo generalmente resultados desde la primera sesión, aunque estos resultados no sean definitivos y haya que repetir el procedimiento durante meses para conseguirlo.
- Encontramos que el efecto de la Acupuntura es acumulativo.
- Obtenemos la reparación de posibles lesiones. En este caso, asociado a una desmielinización de las fibras gruesas del n. trigémino.
- Reduce el nivel de estrés, factor importante en estos pacientes con “sufrimiento acumulado”
- Mejora la calidad del sueño.
Entonces, la Acupuntura ofrece un manejo del dolor en estos pacientes que se ha demostrado superior a los farmacológicos (*Estudios adjuntos y enlace), sin efectos secundarios y de menor coste. Aunque ello tampoco suponga una recuperación del 100% del problema, ya que sigue siendo un dolor difícil de eliminar en cualquier caso.
Además, ayuda a manejar los estados de estrés e insomnio asociados a los pacientes con dolor crónico a los que se les ha visto reducida notablemente su calidad de vida.
Vídeo NT BGG METHOD:
Os dejo también un vídeo donde explico sobre estos mecanismos y podéis ver una sesión BGG METHOD para NT:
Bibliografía / enlaces:
- Revista médica “El Sevier”. Actualización en el manejo de neuralgia del trigémino.
- Revista Internacional de Acupuntura “El Sevier”. Tratamiento acupuntural.
- “Medigraphic”. Tratamiento acupuntural en la neuralgia del trigémino.
- Revista “Scielo” de la SED. Acupuntura en neuralgia del trigémino resistente a tratamiento convencional.
- https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-articulo-actualizacion-el-manejo-neuralgia-del-S1138359315003159
- https://www.elsevier.es/es-revista-revista-internacional-acupuntura-279-articulo-tratamiento-acupuntural-neuralgia-del-trigemino-S1887836920300387
- https://www.medigraphic.com/pdfs/multimed/mul-2013/mul134k.pdf
- https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462015000100005